domingo, 17 de abril de 2011

Diaguitas

 Zona geográfica donde habitaban
Habitaban los cerros y valles del noroeste de Argentina, en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, norte de San Juan, extremo noroeste de Córdoba y el Norte Chico de Chile, en los valles transversales de las regiones de Atacama y Coquimbo teniendo al oeste de los Andes como límite aproximado el río Choapa.
 
Vestimenta
Del tipo de vestimenta que usaban los diaguitas, se sabe que utilizaron el algodón y la lana de llama. Restos arqueológicos han podido determinar que utilizaban collares y adornos de piedra de malaquita y de conchas.
Su vestimenta constaba de una camiseta que llegaba por debajo de la rodilla y en ocasiones se lo ceñían en la cintura para no tropezar. Usaron adornos de metales tales como el bronce y se protegían los pies con sandalias llamadas ojotas.

Desarrollo tecnológico
Alto desarrollo tecnológico en la irrigación de la tierra mediante acequias y canales artificiales.
 Alfarería
Se distinguen claramente dos tipos: una domestica, destinada a guardar alimentos sólidos, como semillas, legumbres etc.,y una alfarería dibujada, que sirve para actos rituales y usos domésticos.
Al igual que la clasificación anterior, se distinguen cuatro períodos: Arcaico, Transición, Clásico y de influencia Incaica.
Aparte de los objetos nombrados existe otra variedad de objetos tales como: urnas, jarros patos, objetos de alfarería totémica y doméstica.
Metalurgia
Los diaguitas explotaron las minas de cobre antes de la llegada de los Incas.
Entre los objetos hallados se cuentan: aros, cinceles, hachas, cuchillos y tumis, placas muy rústicas de metal, anzuelos, agujas de cobre, brazaletes, manoplas, etc.

Arquitectura
Las construcciones que utilizaban para vivir eran chozas agrupadas en aldeas pequeñas, hechas de ramas cubiertas de barro y techo de paja, a las que se sumaban unas bodegas subterráneas empleadas para almacenar maíz y otros alimentos.
Las formas de las viviendas iban de lo rectangular a lo cuadrangular. Se componían de varias habitaciones comunicadas entre sí, con angostas puertas para su salida al exterior. Utilizaron, en su construcción, el método pirca (superposición de piedras) el techo, a dos aguas, era de paja o torta (mezcla de paja, ramas y barro).

Forma de escritura
A pesar de no conocérseles una escritura, se sabe que su lengua era el cacaán.
En los alrededores de los lugares donde habitaban, causa curiosidad la cantidad de petroglifos (petro = piedra, glifo = grabado) que se pueden ubicar. Se puede marcar diferencias por los métodos en que dejaban estos mensajes, los cuales se pueden tener un suave bajorrelieve, un bajorrelieve profundo o bien, sobrerelieve. También se encontraron pictografías, con igual suerte a la hora de interpretarlas.

Producción literaria
Crearon varias leyendas, pero entre las más importantes se encuentran:
Los Pétalos de la Rodocrosia
Tras largos días y noches de andar, el chasqui alcanzó el último tramo del camino que conducía a la morada del Rey Inca. Llevaba una singular ofrenda destinada al gobernante: tres gotas de sangre petrificadas, el precioso hallazgo fue recibido con mucha emotividad. En el Lago Titicaca, en tiempos pasados, se había construido el templo de las aclas: las vírgenes sacerdotisas del Inti. En ese sitio se encontraban anualmente el sol y la luna para fecundar los sembrados y asistir a la sagrada elección de quien heredaría la responsabilidad de perpetuar la sangre inca. Un día el invencible guerrero Tupac Canqui se atrevió a ingresar al sagrado templo, desafiando la tradición incaica. Desde el momento en que descubrió a la bella Ñusta Acla, nació su amor por ella. La sacerdotisa lo correspondió, consciente de ignorar las restricciones del Tawantinsuyo para las elegidas. Juntos, escaparon hacia el sur, buscando proteger el vientre de la Acla lleno de vida. El poder imperial bramó y destinó infortunados grupos armados a castigar a los culpables de la transgresión. Tupac Canquí y la Ñusta Acla se instalaron cerca del salar de Pipando, donde tuvieron muchos hijos descendientes de los Aymarás, que fundaron el pueblo Diaguita. Sin embargo, jamás lograron deshacerse del hechizo de los chamanes incas. Ella falleció y su cuerpo fue sepultado en la alta cumbre de la montaña, él murió poco tiempo después, ahogado en su triste soledad. Una tarde, el chasqui andalgalá descubrió la tumba de la Ñusta Acla impresionado por ver cómo florecía, en pétalos de sangre, la piedra que la cubría. Rápidamente salió del estupor y arrancó una de las rosas para ofrendar al rey inca. El jefe del imperio, aceptando con emoción la flor de la Rodocrosia, perdonó a aquellos antiguos amantes furtivos. En adelante, las princesas de Tiahuanaco lucieron con orgullo trozos de la piedra rosa del inca, símbolo de paz, perdón y amor profundo.
Chaya y Pujillay
Cuenta la leyenda que Chaya era una muy bella jovencita india, que se enamoró perdidamente del Príncipe de la tribu: Pujllay, un joven alegre, pícaro y mujeriego que ignoró los requerimientos amorosos de la hermosa indiecita. Fue así como aquella, al no ser debidamente correspondida, se interno las montañas a llorar sus penas y desventuras amorosas, fue tan alto a llorar que se convirtió en nube. Desde entonces, solo retornar anualmente, hacia el mediado del verano, del brazo de la Diosa Luna (Quilla), en forma de rocío o fina lluvia. En tanto Pujllay sabiéndose culpable de la desaparición de la joven india, sintió remordimiento y procedió a buscarla por toda la montaña infructuosamente. Tiempo después, enterado el joven del regreso de la joven a la tribu con la luna de febrero, volvió el también al lugar para continuar la búsqueda pero fue inútil. Allí, la gente que festejaba la anhelada cosecha, lo recibía con muecas de alegría; el por su parte, entre la algarabía de los circundantes, prosiguió la búsqueda con profunda desesperación, aunque el resultado totalmente negativo. Por ello, derrotado, termino ahogando en dicha soledad, hasta que luego, ya muy ebrio, lo sorprendió la muerte.

jueves, 14 de abril de 2011

Guaraníes

Zona geográfica donde habitaban
Son un pueblo nativo sudamericano, originario de la región amazónica, que se estableció en distintas regiones del continente, especialmente en el Paraguay y en Argentina. Noreste de Argentina (Corrientes, Misiones, Entre Ríos y parte de las provincias de Chaco y Formosa), sur y suroeste de Brasil, la mayor parte de Paraguay, y sureste de Bolivia.


Vestimenta
Los hombres prácticamente no usaban ropa, en cambio las mujeres usaban una especie de tapa triangular de plumas o algodón tejido por ellas mismas. Desde la llegada de los misioneros los hombres comenzaron a utilizar un chiripá y una especie de taparrabos (baticolas) confeccionadas con la chala u hojas del maíz, fibra de ortiga o algodón, que consistía en una tela que envolvía la cintura y llegaba hasta las rodillas; las mujeres comenzaron con el uso del typoi (túnica del algodón sin mangas, hasta los tobillos), para los días fríos se utilizaba el killapy una especie de manto hecho con pieles como las del roedor acuático llamado killá o quillá.
Hombres y mujeres utilizaban adornos, tatuajes con pinturas fabricadas con la mezcla de especies vegetales, complementado con plumas de aves, amuletos colgados en el cuello, collares confeccionados con huesos de animales y semillas. Su ornamentación corporal era rica en pinturas, collares, brazaletes, rodilleras (plumas).
Los distintivo entre varones y mujeres consistía en que los varones a partir de la pubertad llevaban una especie de clavo (de madera, hueso o piedra) ensartados debajo del labio inferior (tembetá) y las mujeres en las orejas.
Se adornaban los jefes con pectorales de bronce o plata, capas de plumas de colores, tocados y brazaletes de plumas en sus ceremonias. Completaban los adornos collares realizados en algodón y plumas o semillas. Los collares usados por las mujeres podían ser de semillas coloridas, de huesos, de vértebras de pescado, de valvas de caracol o plumas. Los anillos eran confeccionados con cáscaras de frutos de palmera.
Los jóvenes próximos al matrimonio se colocaban flores en el cabello.


Desarrollo tecnológico
Sabemos que el grado de desarrollo tecnológico y artístico de los guaraníes distaba mucho de aquél alcanzado por otras culturas del continente. Dentro de su cultura semi- nómade -apenas arribados a la etapa agrícola- su acervo en el campo del hacer consistía en utensilios de básica funcionalidad: alfarería, cestería, tejidos.


Arquitectura
Vivían en casas grandes construidas con troncos y hojas, donde vivían varias familias. Las más sencillas eran los paravientos confeccionadas con palos clavados inclinados y tapados con
hojas de palmera y eran levantadas de manera temporaria para pasar la noche fuera de la aldea. Las casas de las aldeas eran muy grandes, tenían unos 50 metros de largo ya que eran habitadas por familias extensas y agrupaba a una unidad social llamada linaje o tevy. Podían vivir hasta 300 personas y luego de la conquista española fueron cambiando hasta tener unos 60 habitantes.
Las casas tenían un armazón de palos y un techo a dos aguas alto cubierto con hojas de palmera y pasto. Las paredes eran de madera con una cubierta de barro. No tenía ventanas para hacer la casa más fresca para el calor y protegerla de los insectos. Varios tabiques dividían las habitaciones para cada familia.
Sus muebles consistían en banquitos de madera, hamacas para dormir.
Las casas se agrupaban en aldeas, generalmente eran ocho, ordenadas alrededor de un plaza cuadrada donde se reunían para celebrar sus ceremonias y fiestas. A su vez cada una estaba protegida con empalizadas y rodeadas de pozos con lanzas y palos afilados en su interior.
En las regiones guaraníes del norte, las casas eran más pequeñas, cilíndricas y con paredes de barro y paja.


Forma de escritura

En 1583 el Concilio de Lima ya autorizaba traducir al guaraní el Catecismo breve para rudos y ocupados, tarea que le cupo ejecutar al franciscano Fray Luis de Bolaños (1539-1629) en los años siguientes, pero no se lo usó hasta 1603, cuando fue oficialmente adoptado para la enseñanza. Las ordenanzas de Asunción de 1603, por Hernando Arias de Saavedra, se tradujeron al guaraní ese mismo año, para que tuvieran mayor alcance popular. Fueron los primeros intentos hoy conocidos de darle al guaraní la forma escrita.
Aunque no se podía decir que el guaraní ya tuviera una forma escrita sólo por estos hechos, al menos el camino a eso ya se estaba señalando. Y Bolaños siguió transitando ese sendero, por lo que se le reconoce como el que le dio la primera forma escrita a esta lengua. Sus anotaciones gramaticales eran breves pero importantes para uso futuro.
El idioma guaraní, otrora exclusivamente oral, iba conociendo la escritura de manos de los españoles, aunque lógicamente haya sido de manera muy ineficiente, ya que se intentaba representar, mediante el alfabeto español, sonidos del guaraní que aquél no poseía: en este sentido hubieron muchas divergencias. Pero entre los franciscanos, y más tarde, y especialmente, entre los jesuitas, vinieron filólogos que empezaron a moldear la escritura del guaraní, estudiando su morfología y sintaxis, elementos mucho más enriquecedores de una lengua que la notación de su grafía.


Producción literaria
Muchas son las leyendas guaraníes que enriquecen el acervo folklórico-cultural de las regiones de las cuencas litoraleñas del Paraguay y el Paraná. Estas culturas son riquísimas en su producción de historias y músicas que expliquen las cosas que les rodean, y en la preservación de las tradiciones ancestrales.

Aztecas

Zona greografica donde habitaban
Los aztecas procedían del noroeste de América del Norte y estaban organizados en pequeños clanes nómades que perseguían la caza. Así llegaron a los alrededores del entonces valle del Anáhuac (país al borde del agua), hoy llamado México. Los pueblos que estaban establecidos en el Anáhuac no vieron con buenos ojos a los aztecas, no sólo porque venían a disputarles las tierras, sino que también por su costumbre de ofrecer corazones humanos a los dioses.
Los aztecas crearon un imperio en el siglo XV en el valle de México. Después de sufrir numerosas persecuciones los aztecas se establecieron en un islote de la laguna de Texococo, donde hacia el año 1325 fundaron la ciudad de Tenochtitlan.


Vestimenta
Las mujeres llevaban el huipil y quechquemitl, camisola, una falda debajo, y mantilla, respectivamente. Los pigmentos para teñir los géneros eran de origen natural, el índigo, por ejemplo, provenía de una planta indigófera y el rojo o púrpura se extraía de un tipo de caracol. Los hombres usaban el maxtle o taparrabo, una tira de algodón que pasaba por las ingles, enlazándose a la cintura y una especie de sandalia llamada cactli que sólo tenían talonera y tiras para ser anudadas a la pantorrilla.En la actualidad, han cambiado las técnicas de teñido y se han simplificado los modelos, aún así, las mujeres continúan tejiendo con telar, conservándose la tradición en el uso del color.
Los vestidos, tanto de hombre como de mujer, cuando no eran tejidos, se confeccionaban en fibra de Ixtle o del manguey que se obtenía mediante el raspado de sus hojas o ramas, obteniéndose así los hilos. Posteriormente, reemplazaron estas fibras por el algodón.


Arquitectura
Tenochtitlán, la ciudad sagrada de los aztecas, constituye, según los especialistas, uno de los centros urbanos mejor planeados de todas las antiguas civilizaciones americanas, y evidencia en sus creadores una gran preocupación por la comodidad de quienes la iban a ocupar.
Tenochtitlán significa "lugar donde los cactus crecen sobre las rocas," y era una aldea de cabañas de caña.
Los avances urbanísticos que evidencian los restos de tenochtitlán son notables. El agua se conservaba potable haciéndola fluir a través de tuberías de cerámica, y era distribuida en los distintos barrios por medio de diversas fuentes.
Los aztecas construyeron aquí una serie de obras de ingeniería y de diques para prevenir el desbordamiento de las aguas del lago. Trazaron, asimismo, largas calzadas o avenidas para facilitar el acceso desde la rivera del lago hasta la ciudad-templo en La isla.


Desarrollo tecnológico
Se hallaban muy adelantados en algunas artes e industrias, como el trabajo del cobre, el cinc, la plata y el oro, a martillo y por fusión. Taladraban perlas y engarzaban y labraban esmeraldas, turquesas y otras piedras preciosas. Eran diestros en la talla de madera y conocían la cerámica; fabricaban cualquier tipo de barro pintado y vidriado con riquísimo colorido y sorprendentes motivos decorativos.
Fueron excelentes tejedores y fabricaban preciosas telas de algodón, pita, fibras de palmera, pelo de conejo o liebre, y de plomas, con las que hacían mantas de gran valor. En lo relativo a escultura, destacaron en trabajos en piedra y otras materias. Los ídolos construidos eran generalmente muy grandes, y algunos de ellos cubiertos de nácar, piedras preciosas y placas de oro engastadas con una pasta especial. Labraban bajorrelieves representando figuras humanas, plantas, animales, flores, etc.


Forma de escritura
En las cortes, especialmente en aquellas que lidiaban con los derechos de la tierra y la propiedad, los involucrados apoyaban sus reclamaciones con genealogías y mapas, mostrando las tierras del rey en morado, las tierras de los señores en rojo y los campos de los clanes en amarilo.
De esta masa de papeleo difícilmente queda algo y aproximadamente todos los libros que sobrevivieron de la tierra de los Aztecas son de la post-conquista. Algunos son copias de trabajos anteriores, mientras que otros están escritos en manuscritos Aztecas con comentarios en español y Nahuati en letra europea. La mejor colección de libros de la pre-conquista viene de Oaxaca, la tierra de los Mixtecas, donde más de una docena de ejemplares han sido preservados. Cada libro o códice, consiste de una tira de hasta 12 metros de longitud y 15'18 cm. de alto, hecha de papel, ropa de maguey o piel de ciervo y doblada en zigzag o como concertina como un mapa moderno, para que donde sea que el usuario la abriera tuviera dos páginas a la vista. Los extremos de la tira eran engomados a delgadas placas de madera que servían como cubiertas y eran algunas veces decoradas con pinturas o con discos de tuquesa. Ambos lados de la tira estaban cubiertos con escritura y dibujos, y las páginas individuales estaban divididas en secciones por líneas rojas o negras. Cada página era normalmente leída de arriba hacia abajo, sin embargo, en algunos códices el arreglo es de zigzag o aún alrededor de la página. La tira era escaneada de izquierda a derecha. Esta enorme producción de documentos dependía de un constante suplemento de material crudo, y cada año 24,000 resmas, el equivalente a 480,000 hojas, eran enviadas a Tenochtitlán. El papel Azteca estaba hecho de la corteza interna de varias especies de árboles de higo. La corteza era empapada en un río o en un baño de agua inglesa, y las fibras eran separadas de la pulpa y colocadas en una superficie suave, dobladas y golpeadas con una piedra que tenía una cresta. Un material para fijar (probablemte una goma de origen vegetal), era añadida y las fibras eran golpeadas hasta formar una delgada y homogénea hoja. Después de suavizarla y secarla, las fibras de corteza procesadas se habían convertido en papel, pero la superficie era aún porosa y rugosa, no conveniente para pintar hasta que le dieran un cubierta de barniz calcáreo o tamaño.
Con este antecedente los escribas dibujaban sus figuras, primero esbozando los contornos en negro, después añadiendo los colores con su pincel. Los colores principales eran rojo, azul y amarillo, y los pigmentos eran a veces mezclados con un aceite para añadir brillantez. Los escribas eran respetados artesanos y la profesión era probablemente hereditaria.
Los Aztecas escribían usando símbolos similares a los caracteres usados por los chinos y los japoneses. Todos los símbolos eran dibujos de una clase o de otra.
Los símbolos pueden ser vistos como ideogramas en los cuales los objetos expresan su propia naturaleza, pero también las ideas subyacentes y no conceptos asociados con ellos. Así las ideas de la muerte pueden ser representadas por un cadaver envuelto para el entierro, la noche por un cielo negro y un ojo cerrado, guerra por un escudo y un garrote, o discurso por una lista saliendo de la boca de la persona que esta hablando. Conceptos que envolvían ideas de movimiento, caminar, migrar o una secuencia de eventos, eran usualmente representados por una secuencia de huellas dirigiendose a la dirección adecuada.
Los nombres personales Aztecas eran del tipo descriptivo que se podía representar en glifos. El nombre del emperador Acamapichtli significa "Puñado de Cañas" y su glifo es un antebrazo con la mano asiendo un fajo de tallos. Chimalpopoca, el nombre del siguiente gbernante, significa "Escudo Humeante", y su sucesor fué Itzcoatl o "Serpiente de Obsidiana".
También había un elemento fonético en la escritura Azteca. Toda palabra en el lenguaje hablado tiene un sonido así como un significado, y los glifos eran algunas veces usados para indicar el valor fonético de la palabra en lugar de su sentido. De esta manera, para dar un ejemplo del español, un dibujo de un ojo es un pictograma (que significa un ojo como parte del cuerpo) o un ideograma (expresando la idea de visión); un fonograma exresaría el sonido aunque el dibujo no tuviera nada que ver con el significado. Los dibujos eran a veces usados por su sonido sin hacer referencia a su significado, el símbolo diente (tiantli en lengua Azteca) expresaba la silaba 'tlan' ; el glifo

para el árbol o bosque (quauill) significaba la silaba 'quauh', una piedra (tell) para 'te', una montaña (tepeti) por 'tepe' y asi. Las vocales eran algunas veces representadas fonéticamente; el sonido 'a' por el símbolo de agua (all) o '0' por un camino (olli).
Los nombres de los pueblos podían ser expresados como una combinación de fonogramas. El signo para la capital Azteca, Tenochtitlán, era una piedra (tell) de donde brotaba un espinoso cactus (nochili); Tochtepecan se indicaba con un conejo (tochtli) arriba de una montaña (tepeti); quauhtitlan por un árbol (quauitl) con un diente (tiantli), quauhnauac con un árbol con un lista emitida desde el (nahuall -discurso).



Producción literaria
La poesía azteca era cantada y bailada, los temas eran los héroes, la historia, la vida y la muerte, cargados de significación religiosa. Componían también himnos a los dioses: los cantos divinos (teocuícatl) y los cantos guerreros (yaocuícatl). Usaban el verso de dos hemistiquios. La poesía de esta sociedad era desarrollada por los gobernantes y los sacerdotes.
Los poemas aztecas, conocidos como cuicatl, incluían cantos y bailes.

Éstos son los cantos, himnos y poemas rítmicamente estructurados, sujetos reglas de medida y acentuación.
Estos se clasifican en:
  • Los teocuícatl, o himnos compuestos en honor a los dioses, se acompañaban con música de cantos corales.
  • Los yaocuícatl, o cantos de guerra, celebraban las victorias conseguidas e impulsarán a los combatientes para obtener nuevos triunfos.
  • Los xopancuícatl festejaban el renacimiento de la primavera.
  • Los icnocuícatl aludían a la tristeza, la muerte y la derrota.

Incas

Zona geográfica donde habitaban:
Los Incas llamaban a su territorio Tawantinsuyu, lo que en Quechua, el idioma inca, significa Las Cuatro Partes. Un territorio de diversos terrenos y climas muy marcados, que comprendía una larga banda desértica en la costa, entrecortada por ricos valles irrigados; las altas cumbres y los profundos valles fértiles de los Andes; y las cumbres montañosas de la selva tropical al Este. La palabra Inca designa al propio dirigente, así como al pueblo del valle de Cuzco, la capital del imperio. Los Incas eran grandes conquistadores, su imperio estaba ubicado en América del sur. Iba desde el norte de Chile al sur de Colombia, cubriendo los territorios actuales de Bolivia, Perú, Ecuador hacia el Pacífico. Su territorio se situaba en parte sobre la cordillera de los Andes.


Vestimenta:
Los materiales básicos eran el algodón y la lana, en sus diferentes variantes, alpaca y vicuña. La primera de mayor simpleza y la segunda, destinada a las clases más altas. Famosos por sus tejidos que pueden conocerse hoy en día gracias a la conservación que mantuvieron en virtud al clima desértico y pese a las tumbas en donde se hallaron, las mujeres incas eran las encargadas de hilar y tejer, tanto para el seno de la familia como para los gobernantes, magníficas telas tejidas, en pago del tributo. Los tejidos eran decorados por bordadores especializados; los motivos consistían en formas geométricas e imágenes de animales y seres humanos. A menudo, con este tipo de telas de tapicería se confeccionaban vestidos.
Las mujeres vestían de manera sencilla. Lo que las diferenciaba a una de otras según su clase, no era la complejidad en la confección sino la calidad de los géneros con que estaban fabricados los vestidos. La ropa típica era una túnica rectangular que se colocaba por la cabeza, ancha, que se ceñía a la cintura con un lazo y cuya extensión llegaba hasta los tobillos. Sobre el vestido, llevaban una capa tejida de alpaca. Las damas de la nobleza tenían el privilegio de llevar telas más sofisticadas y coloridas, como así también capas de vicuña.
En relación con la vestimenta masculina, los hombres comunes usaban una especie de poncho llamado onka que, normalmente, era tejido en alpaca. Encima de esta prenda, y en los días de frío, usaban una capa, también tejida, que se llamaba yacolla.
A ésta indumentaria se sumaba un taparrabo, el wara cicoy, entre las piernas. Para las clases altas cobraba especial significación, la virilidad del portador.
Los hombres también llevaban accesorios, que variaban según el rango y la ocasión en que eran usados: peines elaborados con espinas, madera, orejeras y alfileres de cobre, plata y oro.


Desarrollo tecnológico:
Los Incas tenían grandes conocimientos de ingeniería, incluso para los estándares actuales. Un ejemplo de esto es el empleo de piedras de más de una tonelada en sus construcciones (por ejemplo en Machu Picchu, Perú), puestas una junto a la otra ajustando casi perfectamente. Los pueblos tenían canales de irrigación y sistemas de drenaje, lo que hacía muy eficiente a la agricultura. Aunque algunos afirman que los incas fueron los primeros en inventar la hidroponía, la tecnología agraria, aunque avanzada, estaba todavía basada en
el suelo. Esta tecnología, que comprendía el uso de bancales escalonados, permitía obtener gran rendimiento del suelo de tierras situadas en fuertes pendientes.


Arquitectura:
La arquitectura desarrollada en el imperio incaico se caracteriza por la sencillez de sus formas, su solidez, su simetría y por buscar que sus construcciones armonicen el paisaje. A diferencia de sociedades costeñas como la chimú, los incas utilizaron una decoración bastante sobria. El principal material utilizado fue la piedra, en las construcciones más simples era colocada sin tallar, no así en las más complejas e importantes. Los constructores incas desarrollaron técnicas para levantar muros enormes, verdaderos mosaicos formados por bloques de piedra tallada que encajaban perfectamente, sin que entre ellos pudiera pasar ni un alfiler. Muchas veces esos bloques eran tan grandes que resulta difícil imaginar su colocación, las mejores muestras de esta habilidad se encuentran en la zona del Cusco. Se sabe que los mejores talladores de piedra eran collas, provenientes del Altiplano y que muchos de ellos fueron llevados al Cusco para servir al estado.

Características:
* Sencillez: Las construcciones incas carecen de adornos o decoraciones complicadas. El tallado, escultura, altos o bajorrelieves no fueron utilizados de manera excesiva o decorativa. Ésta austeridad se refleja también en la disposición de los ambientes dentro de los templos, tambos o incluso dentro de la misma habitación del Inca gobernante. A pesar de esta sencillez, las crónicas hispánicas hablan de un decorado especial en el Coricancha en donde destacaban los relieves y esculturas en oro. Al parecer éste templo sería el único que ostentaba este tipo de decoraciones.
* Solidez y Materialidad: Emplearon la piedra en grandes bloques sin mucha necesidad de utilizar argamasa. Las piedras, que eran gigantes, eran usadas de tal manera que encajaba una con otra. Un ejemplo de esta arquitectura se encuentra en Sacsayhuaman, que fue un templo y no una fortaleza, muy grande con varios de estos bloques de piedra.
* Simetría: Los muros incas son perfectamente ensamblados. Las partes de sus construcciones eran iguales a partir de su eje. En planta, la simetría es difícil de apreciar ya que los espacios están superpuestos, aunque suelen converger en un ápice o en algunos casos, en una sala principal.
* Monumentalidad: Por sus grandes proporciones. Las piedras, que eran muy grandes, ayudaban a que las construcciones fueran también grandes, por lo que se puede encontrar varios sitios en la ciudad del Cusco con monumentos de piedra bastante grandes. Tenía una adaptación a la topografía y los accidentes geográficos de la zona. Los incas, querían demostrar que ellos podían hacer lo que ellos quisieran con la piedra, por lo que hicieron una de sus más grandes obras: la piedra de 12 ángulos.


Forma de escritura
Al hablar de escritura inca, se hace referencia al medio por el cual los Incas pudieron haber expresado en distintos materiales, textos o poemas de su lengua franca: el quechua. Actualmente es un poco osado hablar de una escritura inca puesto que no se conoce por tradición algún método en que la población inca halla dejado relatos; sin embargo, no son pocos los investigadores e historiadores que se aventuran a decir que la civilización inca, con su estado tan desarrollado, el Tawantinsuyo, debió buscar y hallar una manera de dejar "escrita" su historia y relatos. Estos investigadores buscan hallar este sistema de escritura principalmente decodificando los posibles significados de los nudos en los quipus y en los diseños geométricos de los tocapus en los textiles incas.




Producción literaria
Antes de la conquista española existía una rica y variada literatura oral en el área del Imperio inca. Algunas muestras de poesía religiosa, narraciones y leyendas quechuas han llegado a nosotros gracias a que fueron transcritas por cronistas como Cristóbal de Molina, el Cuzqueño, autor de Fábulas y ritos de los incas (1573); Santa Cruz Pachacuti, indio evangelizado defensor de la Corona española, que escribió la Relación de antigüedades de este reyno del Pirú (1613), donde describe la religión y filosofía quechuas y recoge en lengua quechua algunos poemas de la tradición oral; el Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616); y Felipe Guamán Poma de Ayala cuya obra Nueva crónica y buen gobierno permite reconstruir buena parte de la historia y genealogía de los incas, así como numerosos aspectos de la sociedad peruana posterior a la conquista.

Mayas

Zona geográfica donde habitaban:
La civilización maya habitó una vasta región denominada Mesoamérica, en el territorio hoy comprendido por cinco estados del sureste de México que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.


Vestimenta:
Este tipo físico acostumbraba a vestirse si era hombre, con un taparrabo consistente en una faja que se arrollada a una faldilla corta de cuero (mástil) llamada maxtat. Las mujeres se ponían una falda de cintura a los pies solían también llevar un paño cuadrado que cubría el busto y se anudaba a la espalda. Tanto hombres como mujeres calzaban sandalias y llevaban una manta, además de lo dicho. Los habitantes de las ciudades se vestían de acuerdo con su rango, que se manifestaba en la vestimenta. Por ejemplo el hombre de la clase popular vestía un calzón sujeto a la cintura por una faja, y una camisa sin mangas. Las mujeres en cambio, se ponían una camisa con tres aberturas, llamadas huipil, que le cubría el torso; desde la cintura a los pies se arrollaban un refajo de colores. Las clases superiores portaban las mismas prendas pero de mejor calidad.




Desarrollo tecnológico:
Periodo Clásico
(300 al 900 d.C.)
En este periodo, el proceso cultural de los mayas alcanzo su máximo desarrollo, tanto en el campo tecnológico, como en el social, económico, político, religioso y artístico. Fue la denominada EPOCA DE ORO de los mayas. La población había crecido y la agricultura se había desarrollado bastante. Se levantaron terrazas en las zonas montañosas; en territorios con ríos, lagos o lagunas se construyeron canales de riego y aumentaron de esta manera la superficie cultivable tanto para la producción de productos básicos como para el consumo y el comercio. Los centros crecieron de manera esplendorosa. Con los nuevos adelantos se diversifico mucho mas y surgieron los artesanos especializados en distintas manifestaciones culturales; igualmente se incremento el comercio que, poco a poco, había facilitado el desarrollo económico y que ahora, en el periodo clásico, permitía el intercambio no solo con pueblos del área maya, sino también con otros pueblos de meso América, consolidándose entre el peten y el valle de México un activo comercio.




Arquitectura:
Una de las manifestaciones Mayas más espectaculares fueron sus construcciones, muchas de las cuales han llegado hasta nuestros días en forma más o menos completas, y de muchos otros que aun permanecen sepultados; y podemos observar que sus características muy propiamente son aportaciones universales. Como ejemplos tenemos el arco falso; el aprovechamiento mediante terrazas de los niveles naturales de los terrenos, incorporando la edificación al entorno propiamente dicho.
La integración dentro de la construcción al entorno propiamente dicho. La integración dentro de la construcción de estructuras, murales y ornamentales con fines determinados.
Además, se han encontrado por todo el territorio en todos los estilos y tamaños, impresionantes altares, estelas, dinteles, etc. en los cuales han quedado esculpidos para la posteridad los grandes sucesos históricos de éste pueblo.
Pero la contribución más importante es el hecho de que toda construcción esta minuciosamente fechada. El palacio de Uxmal: una enorme construcción de tres niveles, el primero de los cuales está conformado por un colosal basamento de casi 180 metros de largo, por 154 metros de ancho y más de 12 metros de alto, sobre el cual se asienta una terraza de 120 metros de largo por 25 de ancho y 4 metros de altura, qua a su vez soporta el edificio que alcanza casi 100 metros de largo, 12 metros de fondo y 9 metros de alto.
Como ejemplo de construcciones elevadas esta la Pirámide Jaguar (El Templo 1 de Tikal para los antropólogos; La Torre Mágica del Tiempo Oculto para los esoteristas), con más de 70 metros de altura, con una base de 40 metros. Otro ejemplo es la Acrópolis de Copán, que abarca 5 hectáreas.
Los mayas también lograron formidables adelantos en las construcciones de acueductos, cisternas, drenajes, obras hidráulicas, fortalezas, murallas y calzadas.


Forma de escritura:
El término literatura maya puede llegar a ser muy controvertido debido a las amplias confusiones que puede llegar a generar el pensar ¿qué es lo maya? y ¿a qué podemos designarlo como literatura maya? Consideramos que literatura maya es aquella que fue escrita en una lengua maya por un indígena maya con conceptos fundamentalmente mayas. Esta definición no abarca sólo los textos coloniales considerados tradicionalmente como literatura maya, sino también los textos contemporáneos escritos en lengua maya por los mayas.
Hay ciertos elementos gramaticales y motivos que corresponden a todas las literaturas mayas. Entre ellos se encuentran la estricta sintaxis oracional usada, el uso constante de difrasismo, metáfora y paralelismo, que parecen estar presentes en todos los diversos períodos de la literatura maya..


Producción literaria de cada pueblo:
Existen pocos testimonio escritos, generalmente son transcripciones de libros antiguos de tradiciones. Estos fueron grabados sobre papel Amate hecho de corteza de árbol. Se estima que existían 13 escritos principales de la historia Maya.
En forma de libros escritos en maya pero con alfabeto castellano, se encuentran el Popol Vuh de Chichicastenango, los anales de Cakchiqueles; y el Chilam Balam.
 "Popol Vuh", "Las antiguas Historias del Quiché":
Es el libro sagrado de los indios quichés que habitaban en la zona de Guatemala.
Se explicaba en él el origen del mundo y de los indios mayas. También se relataba la historia de todos los soberanos.
Realizan allí una conjunción de religión, mitología, historia, costumbres y leyendas. Es esencialmente una descripción del conjunto de tradiciones mayas de quienes habitaban la región guatemalteca; pero también aparecen agregadas algunas ideas cristianas, lo que hace suponer que el autor conocía a misioneros católicos. Su autor es anónimo,  pero por datos sacados del contenido de la obra, se supone que ha sido escrito hacia 1544.
Fue escrito originalmente en piel de venado, posteriormente trascripto en 1542 al latín por Fray Alonso del Portillo de Noreña. 
La versión española fue realizada en el siglo XVIII (1701) por el fraile dominico  Francisco Ximénez que se había establecido en Santo Tomás Chichicastenango. Y "Popol Vuh" lo llamó un estudioso de temas americanistas, que en el siglo XIX lo tradujo al francés, Charles Etienne Brasseur de Bourbourg.


En el libro se distinguen tres partes:

1º: es una descripción de la creación del mundo y del origen del hombre, que después de varios fracasos fue hecho de maíz, el alimento que constituía la base de su alimentación.

2º: trata de las aventuras de los jóvenes semidioses Hunahpú e Ixbalanqué  que termina con el castigo de los malvados, y de sus padres sacrificados por los genios del mal en su reino sombrío de Xibalbay.
3º: es una historia detallada referida al origen de los pueblos indígenas de Guatemala, sus emigraciones, su distribución en el territorio, sus guerras y el predominio de la raza quiché sobre las otras hasta poco antes de la conquista española. Describe también la historia de los Reyes y la historia de conquistas de otros pueblos.